Al poder examinar los hipocéfalos y compararlos con el Facsímil 2 hay muchos elementos que saltan a la vista. Unos de los aspectos que recibió crítica fue el hecho de que la figura 1 del facsímil 2 tenía sólo dos cabezas, a diferencia del resto de los hipocéfalos encontrados, en los cuales Knum aparecía con cuatro cabezas. El hipocéfalo original que tenía José Smith estaba incompleto, y él inspiradamente reconstruyó aquellos elementos faltantes. De esta forma el Facs. 2 era original, ya que no se encontraba otros hipocéfalos donde Knum, o la figura 1, estuviera con dos cabezas.
James R. Harris nota que en el hipocéfalo de Walter Nash aparece otro Knum con dos cabezas, demostrando que los egipcios no tenían una única forma de representar a este Dios que está fuertemente relacionado con la creación. Este hipocéfalo de Walter Nash fue hallado en 1892 fecha muy posterior a la muerte de José Smith en 1844, estableciendo que José no pudo haberlo tomado como modelo para su reconstrucción.
No existía un único modelo de hipocéfalos, hay muchos que se parecen bastante, pero hay otros muy diferentes, y sus diferencias se basan en lo que quieren dar a entender. Las cuatro cabezas pueden haber querido representar los cuatro puntos cardinales, según Nibley citando a DeHorrack, y las dos cabezas pueden representar el alto y bajo Egipto.
Los críticos siempre estarán desconformes, si José hubiese reconstruido el facs. 2 con una figura de cuatro cabezas hubiesen dicho que simplemente lo copió de otros documentos, al hacerlo con dos cabezas le criticaban que los hipocéfalos llevan a Knum con cuatro cabezas y no con dos, pero al hacerlo con dos cabezas sin ningún modelo y que posteriormente aparecieran a la luz hipocéfalos con esta figura tal cual lo compuso José, guardan silencio en esta demostración del rol profético del José Smith.