Que las obras de tinieblas habían hecho incursiones entre la posteridad de Adán en unas pocas generaciones después de Caín, se muestra en el texto al comparar los poderes de retribución de Lamec. Si Caín era asesinado, su muerte sería vengada siete veces, pero las combinaciones secretas habían adquirido tal fuerza que podían vengar el asesinato de Lamec setenta y siete veces.
Las combinaciones secretas no podían adquirir adeptos entre quienes creían en Jehová, pero hallaba su fuerza entre los hijos de los hombres que no obedecían los mandamientos de Dios. Así nos hallamos con tres divisiones principales en la sociedad presentada en el Libro de Moisés, esto es los creyentes o hijos de Adán, los no creyentes o los hijos de los hombres, y los que pertenecían a las sociedades secretas. Se presenta una situación exactamente paralela en el Libro de Mormón, con los Nefitas, los Lamanitas y la banda de Gadiantón.Esto concuerda con la naturaleza de la eternidad, al entregar tres glorias diferentes a los herederos de la salvación, así como tres niveles en la misma gloria celestial.
Creo que la declaración de Lamec fue pura presunción.
ResponderEliminarY en cuanto a tu analogía de la sociedad dividida como un símbolo de las glorias... me parece muy forzada. si habláramos del tabernáculo, entonces OK, el simbolismo es muy evidente.